El médico forense, neurólogo y psiquiatra lo afirmó en relación a lo ocurrido con el ex líder de la banda Tan Biónica Chano Charpentier. En este sentido hizo críticas respecto de la aplicación de la Ley de Salud Mental
El psiquiatra, neurólogo y médico forense Enrique de Rosa habló del caso Chano como puntapié de la estigmatización social que sufren aquellos individuos que transitan una enfermedad mental. En este sentido, dialogó con “Aire Bonaerense emitido por radio “Classique” y profundizó en las fallas asistenciales del Estado tras la aprobación de la Ley de Salud Mental sancionada en el 2010.
En cuanto a la visión de la comunidad psiquiátrica respecto de la situación que atraviesa una persona que posee algúna enfermedad mental, De Rosa aseveró que la “La crítica de todos los psiquiatras viene desde hace diez años por lo menos. Luchar con la desesperación de las familias, de madres generalmente que no sé qué hacer. La diferencia es que mientras que una enfermedad “X” la persona la ve, la admite, en esto obviamente n. Ahí interviene la judicialización. Es el medio idóneo, no esperar a que una persona que no está en condiciones, tenga un momento de lucidez y decida internarse”.
Por otro lado, destacó que “el cambio de la Ley que se decretó en el 2010 implicó que exista un equipo interdisciplinario y de acompañamiento y en la práctica derivó a que se llame hoy en una urgencia y la solo en una situación de extremada espectacularidad realizan la internación. Mientras, antiguamente, ante la duda, se pedía la internación para evaluarlo por 24hs por una situación que se denominaba de peligro para sí, como para de terceros”.
“En la nueva Ley se eliminó la situación de peligro, cambiándose por “riesgo” y ese cambio cierto e inminente, cambió para que nunca sea riesgo. En el caso Chano y en el caso Maradona ocurre lo mismo. No evaluaron que había riesgo. Parece ser que la etapa de riesgo es la etapa terminal y no, hay que intervenir inmediatamente cuando hay síntomas suficientes”, añadió.
En consecuencia, afirmó que “la Ley de salud mental, en la generalidad de los psiquiatras, aunque hay una gran división, (…) terminó siendo desfavorecedora. Si bien busca los Derechos Humanos de las personas, del paciente, lo cual es excelente para evitar excesos de internación que también ocurrían. Pero la medida es igual a que de decidan eliminar los quirófanos porque los cirujanos cometen mala praxis. Si yo utilizo mal la herramienta, no significa que debe haber abolición, sino que deben usarse debidamente”.
“La sociedad sigue estigmatizando al enfermo mental como una especie de pecado divino. Es el loco, es el psicópata, es el enfermo y en realidad, casualmente es una enfermedad Como cualquier enfermedad y hay que tratarlo con respeto. Un adicto es una persona enferma. Uno no puede decirle a una persona enferma que no entiende. Justamente su aparato de comprensión y de juicio, la narración de juicio no es la correcto. Es casi como si a una persona que tiene parálisis, se le pida que venga caminando. Se supone que la sociedad ante recursos y medios debería darle la asistencia adecuada”, concluyó.
