Con la mirada proyectada hacia el desarrollo urbano y productivo de su ciudad y la región, la Universidad Nacional de La Plata planifica e impulsa obras de infraestructura vial que apuntan a mejorar el sistema de movilidad en general y del transporte en particular. Esta semana, la presidencia de la casa de estudios presentó formalmente los proyectos para construir la bajada de la autopista Buenos Aires La Plata en la avenida 520 y completar la de City Bell.
El proyecto estratégico de la UNLP para La Plata y zona de influencia tendiente a optimizar el tránsito vehicular liviano y pesado, fue presentado por el presidente de la UNLP, Fernando Tauber, ante el titular de Autopistas de Buenos Aires S. A. (AUBASA), Ricardo Lissalde. Del encuentro también participó el gerente de Obras de la empresa estatal, Guillermo Gigena.
Concretamente, el titular de la UNLP presentó un plan para impulsar la construcción de la bajada de la autopista Buenos Aires La Plata en la avenida 520 y completar la bajada de la autovía en City Bell, una obra iniciada pero aún no terminada, que se tornaría fundamental para darle agilidad y salida a toda la población de la zona norte de la ciudad. En este sentido, Tauber consideró “trascendente hacer un aporte al planeamiento urbano para promover el desarrollo de su ciudad, en momentos en que autoridades provinciales y municipales proyectan el traslado de la Terminal de Ómnibus local y la mudanza del Aeropuerto La Plata”.
“Construir la bajada de la 520 es necesario porque se trata de una arteria fundamental para proyectar obras más grandes, pero también para conectar el transporte pesado, el transporte alternativo con la autopista sin tener que llegar por 120 a la rotonda de diagonal 74, hoy en día muy congestionada por ser el único acceso a la ciudad desde la autovía”, explicó el titular de la UNLP.
Tras su encuentro con las autoridades de AUBASA”, Tauber remarcó la “receptividad y coincidencia de la empresa con la puesta en marcha de estas obras esenciales para generar las condiciones tendientes a potenciar el desarrollo de la ciudad que involucra a nuestra Universidad, que incrementa las posibilidades de asentamientos de empresas de base tecnológica, de lo que producimos, la inserción de nuestros graduados, y mejora el acceso al sistema universitario y al sistema urbano en general”.
Al término del encuentro, Lissalde señaló “siempre es positivo que las instituciones intermedias, en este caso una prestigiosa Universidad como es la UNLP, aporten a las gestiones nacionales, provinciales y municipales”.
