Alrededor de 5,2 millones de turistas y 11 millones de excursionistas, refiriendose a este último grupo como personas que viajaron pero no pernoctaron en el destino, se movilizaron por el país durante el receso invernal, reflejando un incremento del 20,7% si se lo compara con el mismo periodo de 2021.
Los guarismos se conocieron este domingo mediante un informe publicado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en base a información brindada por entidades de provincias y municipios.
“Entre excursionistas y turistas, viajaron 15,9 millones de personas por el país, 20,7% más que el año pasado, y gastaron $147.313 millones en las ciudades que forman parte del circuito turístico nacional”, indicó la CAME. Y agregó: “El impacto económico fue 95,2% mayor a 2021 a precios constantes”.
Los turistas (viajeros que se alojaron) fueron 5.186.281 y alcanzaron una estadía media de 4 días, un gasto diario promedio de $ 5.830. En total, dejaron ingresos por $ 120.944 millones.
“A precios constantes, el impacto económico aumentó 102,2% frente a las vacaciones de invierno 2021”, indicó la CAME.
Y señaló que “la suba tan importante frente al año pasado ocurrió porque creció 24,9% la cantidad de turistas, la estadía media se incrementó 5,3% y el desembolso promedio diario, a precios constantes, subió 53,8%”.
“En la suba del gasto diario incidió mucho la inyección de dinero de los visitantes internacionales, además de que este año las familias realizaron viajes a distancias más largas que en 2021, involucrando más costos de transporte”, agregó. Y detalló: “También hubo más oferta de actividades recreativas, deportivas y culturales (el año pasado fueron más limitadas por la pandemia)”.
En el caso de los excursionistas, se movilizaron unas 10.740.850 personas y gastaron $ 2.455 cada uno en promedio, dejando un impacto económico de $ 23.369 millones.
“El movimiento de excursionistas fue 18,7% mayor a 2021, el desembolso diario ascendió 41,8%, y por lo que el gasto total trepó 68,4%, ambos a precios constantes, es decir, sin considerar el impacto de la inflación”, indicó la CAME. Y aclaró que “el aumento del gasto real se explica básicamente por la amplia agenda de programas que tuvieron disponibles las ciudades del país”.
