Miami demolió a Boston con una actuación récord de Gabe Vincent y puso un pie en las Finales de la NBA

Los Heat se impusieron como visitantes por 128-102 y ampliaron a 3-0 la ventaja en la llave decisiva del Este.
Miami demolió a Boston con una actuación récord de Gabe Vincent y puso un pie en las Finales de la NBA
Miami demolió a Boston con una actuación récord de Gabe Vincent y puso un pie en las Finales de la NBA
Miami Heat aplastó como visitante este domingo a Boston Celtics con un contundente 128-102 y quedó a una sola victoria de acceder a las Finales de la NBA, tras adelantarse por 3-0 en la llave decisiva de la Conferencia Este. Gabe Vincent fue la gran figura del conjunto ganador, completando su planilla con números inéditos para su carrera. Los Heat, que llegaron a estos Playoffs como octavos del Este y teniendo que jugar el 'play-in', capitalizaron al máximo una actuación decepcionante de los Celtics, que sufren en esta serie la escasa injerencia de Jayson Tatum y Jaylen Brown, y ya saborean no solo el acceso a las Finales, sino también el sabor de la venganza tras la eliminación a manos de su actual rival en la final del Este de 2022. Al igual que Los Ángeles Lakers en el Oeste (también pierden por 3-0 contra Denver Nuggets), Boston depende ahora de una remontada histórica para avanzar, porque ningún conjunto en la NBA ha logrado remontar un 0-3 en contra, en 149 eliminatorias. En su inapelable y enorme victoria en el tercer encuentro, Miami, que ya ganaba de 33 puntos en el tercer cuarto, ni siquiera necesitó una versión extraordinaria de Jimmy Butler, que aportó 16 puntos (5 de 13 en tiros), 8 rebotes y 6 asistencias. Fue, en cambio, un triunfo de un bloque sin fisuras y maravillosamente compenetrado (impresionante 19 de 35 en triples) con otros cinco jugadores con más de 10 puntos y con un nombre muy destacado: un Gabe Vincent sensacional con 29 tantos (su récord de anotación) y un fantástico 11 de 14 en tiros, con 6 de 9 en triples (también fue la mejor marca de su carrera). La única mala noticia para los locales fue la lesión de Kevin Love, que abandonó el partido en el primer cuarto por molestias en el tobillo izquierdo y ya no regresó a la cancha. Por su parte, en unos Celtics desahuciados (11 de 42 en triples), sin orgullo ni capacidad de reacción y que reservaron a sus estrellas en el último cuarto, Tatum se derrumbó con 14 puntos (6 de 18 en tiros, 1 de 7 en triples) y Brown también fracasó con 12 puntos (6 de 17 en intentos, 0 de 7 en triples). Tal como viene sucediendo en el desarrollo de los Playoffs, Miami demostró en el primer cuarto un importante equilibrio entre todas sus piezas. Prueba de ello es que siete de los ocho jugadores que pisaron la cancha en ese periodo inicial sumaron al menos un punto y entre todos unieron fuerzas para un potente 11 de 19 de acierto en tiros de campo. Caleb Martin, con 8 puntos sin fallo, encabezó ese ataque coral de Miami frente a unos Celtics tremendamente torpes y que acumularon 6 pérdidas de balón antes de llegar al segundo cuarto (30-22). Muy frustrados con los árbitros y con muchos problemas en defensa -incluso cuando Butler estaba en el banquillo-, los de Joe Mazzulla daban sensaciones muy preocupantes ante unos Heat que olieron sangre. Así, un espectacular "alley-oop" de Duncan Robinson para Bam Adebayo fue la cereza de una arrolladora ofensiva local que los llevó a colocarse 22 puntos por delante de unos Celtics paralizados y que estaban a punto de estrellarse sin haber llegado al descanso (59-37 con 3.59 en el reloj). No obstante, Boston se aferró al encuentro con un 2-9 para terminar el cuarto, fortaleció de forma evidente su defensa en ese tramo y cerró la primera parte con muchos deberes por delante pero todavía con vida (61-46). Los Heat metieron el 57,5 % de sus tiros en la primera mitad y tres de sus jugadores no drafteados (Martin, Robinson y Vincent) consiguieron dobles dígitos de anotación antes de irse al vestuario. En tanto, en el enfangado ataque de Boston (5 de 16 en triples), Brown y Tatum solo sumaron 19 puntos entre ambos. Los visitantes habían encontrado algunos brotes verdes en el final del segundo cuarto, pero en el tercero naufragaron por completo. Un parcial demoledor de 22-10 en poco más de cinco minutos coronó la avasalladora presentación en la segunda mitad de unos Heat que rozaron la perfección hasta llegar a un impresionante +27 (86-53). Todo relucía en los de Erik Spoelstra: su defensa asfixió a Boston, su energía y confianza brillaban a ambos lados de la cancha, Vincent se puso las botas desde el triple y un Adebayo tremendamente agresivo no dejaba de machacar el aro de los Celtics. En cambio, los de verde se derrumbaron, absolutamente impotentes y que ni siquiera tiraron de casta para intentar contener un ridículo mayúsculo. Miami fue en ascenso en ese cuarto majestuoso(32-17) y, con un inabordable 93-63 antes del último periodo, los Celtics tiraron definitivamente la toalla. Miami, al borde de un logro histórico Estos fascinantes y muy meritorios Heat están a punto de convertirse en el segundo equipo en la historia de la NBA que alcanza las Finales como octavo de su conferencia. Los New York Knicks de 1999 eran el único que lo había conseguido hasta ahora, pero en la serie por el anillo perdieron contra los San Antonio Spurs (4-1). Tras arrasar por el camino a los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo, el mejor equipo de la liga en la temporada regular, y a los New York Knicks, Miami intentará meterse este martes desde las 21.30 de Argentina en su séptima final de la NBA, con el objetivo de obtener su cuarto título en la liga de básquetbol más importante del mundo.
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