La Libertad Avanza, el partido fundado por Javier Milei, sacó 30,1% de los votos, ganó en 16 provincias y se impuso tanto en barrios populares como en los pueblos prósperos de la Argentina productiva.
La suma de Bullrich y Larreta apenas rozó el 28% en el país, por su parte Unión por la Patria arañó un 27,3%, el peor registro histórico del peronismo. Massa juntó 21,4 puntos y Juan Grabois, 5,9.
Un número basta para mensurar la sangría: en las PASO de 2019 la fórmula Alberto Fernández-Cristina Kirchner sacó 12,2 millones de votos; esta vez con sus dos postulantes merodeaba la mitad.
Es un escenario de tercios casi perfecto, todo está abierto de cara a octubre. Solo 2,8 puntos separan al primero del tercero.
En la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof lideró el tramo de gobernador con 3 puntos de diferencia sobre Juntos por el Cambio (Néstor Grindetti superaba por un suspero a Diego Santilli con 9% de las mesas por contar).
En la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri derrotó por 1,5 puntos al radical Martín Lousteau y será el candidato oficialista para la sucesión de Larreta, sin grandes amenazas a la vista. Entre los dos sacaron 55,9%.