Con una victoria mucho más holgada de lo esperado, Axel Kicillof se aseguró la continuidad como gobernador de la provincia de Buenos Aires por otros cuatro años. El candidato de Unión por la Patria rondó el 45% de los votos y derrotó por amplio margen a Néstor Grindetti (Juntos por el Cambio) y Carolina Píparo (La Libertad Avanza), que quedaron en ese orden en los cómputos aunque separados por muy escaso margen.
Kicillof, acompañado en la fórmula vencedora por Verónica Magario (que continuará siendo vicegobernadora), había basado su campaña en garantizar derechos para los ciudadanos. Buena parte de su agenda estuvo ocupada por la inauguración de obras en escuelas y centros de salud, mostrando la presencia del Estado en esos dos rubros. El mandatario destacó esos factores en su discurso de victoria.
Gran parte del triunfo de Kicillof se sustentó en los resultados obtenidos en el conurbano bonaerense.
En la tercera sección electoral (los partidos de la zona sur del Gran Buenos Aires, incluido el estratégico distrito de La Matanza, donde venció con amplitud) obtuvo el 51% de los sufragios. También tuvo excelentes performances en la primera sección, en la que escamoteó adhesiones que Juntos por el Cambio daba por seguras.
La performance más deshilachada fue la de Juntos por el Cambio, que en las PASO había quedado a tres puntos y medio de Unión por la Patria. A pesar de que votó un millón de personas más que en las primarias, Néstor Grindetti sacó la misma cantidad de votos que en agosto, lo que terminó licuando su participación en el total del electorado. Ayer, el intendente de Lanús obtuvo apenas 26,6%, seis puntos menos que hace dos meses. La lectura que se ensayaba anoche en el búnker de la coalición es que muchos de los que habían apoyado en la interna a Diego Santilli (con posiciones más moderadas) decidieron no darle su voto a Grindetti y que Kicillof pudo capturar a buena parte de esa franja del electorado.
En La Libertad Avanza, en tanto, la elección fue bastante similar a la que habían realizado hace dos meses. Carolina Píparo repitió en líneas generales sus guarismos de las PASO (apenas subió un punto) y sufrió el mismo problema que su referente a nivel nacional, Javier Milei: no logró captar nuevas voluntades en estos dos meses.
