Con el objetivo de avanzar en la reconversión de colectivos eléctricos para el sistema urbano de pasajeros se firmó en la facultad de Ingeniería un nuevo convenio entre la Universidad Nacional de La Plata y la Empresa Nueve de Julio SAT. De la firma participaron el presidente de la casa de estudios, Martín López Armengol, el decano de la unidad académica, Marcos Actis, y el presidente de la compañía, Walter Mastropietro.
Según establece el acuerdo, el Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA-UNLP), perteneciente a la facultad de Ingeniería, y la empresa Nueve de Julio suministrarán tecnología y parte de equipamiento propio para la investigación, el desarrollo y la concreción de la reconversión de ómnibus. Para esto adquirirán equipamiento, materiales y realizarán mejoras de infraestructura, entre otras actividades, según las necesidades y planes que se lleven adelante en conjunto.
En este sentido, el CTA transferirá equipamiento para llevar adelante la reconversión de una nueva unidad de la empresa, además del conocimiento y la ingeniería para la modificación del prototipo, estructura del chasis, los soportes de baterías, soporte motor y el arreglo para la colocación de los distintos componentes y accesorios.
El decano de Ingeniería detalló que el vehículo a reconvertir podría ser un micro doble, articulado. Se espera que con el equipamiento el colectivo tenga una autonomía de 200 km, a una velocidad máxima de 60 km/h y la capacidad de cargarse en 4.5 horas.
Todas las tareas mecánicas, armados metalmecánicos, reparación de la unidad a reconvertir, montajes, chapa y pintura, entre otras, estará a cargo de la Nueve de Julio con la asistencia técnica de Axioma SS y asesoramiento del CTA.
A cambio del equipamiento transferido por la Facultad, la empresa aportará recursos para completar un minibús eléctrico impulsado por baterías de litio sobre el que ya viene trabajando la UNLP y que será destinado para el transporte de pasajeros discapacitados, de uso interno universitario.
Además, la Universidad conserva un colectivo tipo escolar de la década del ‘60, que pertenecía a la Facultad de Ciencias Agrarias. La empresa colaborará con la restauración, reparación y su puesta en marcha con baterías de litio.