El INDEC dará a conocer este martes el IPC de febrero, que según las estimaciones privadas estaría por debajo del 20,6% de enero pero por encima del 15% que espera el Gobierno, en base a la expectativa de que esté "más cerca de 10% que de 20%". La desaceleración encontrará un escollo en marzo, por la estacionalidad propia del mes y por el efecto de los precios regulados. Un potencial freno a la suba de salarios, bajo el intento oficial de prolongar el uso de esa variable como ancla, podría profundizar las bajas mensuales, aunque con impacto negativo en la actividad económica.
Al respecto, un informe de la consultora Equilibra señaló: "Según trascendidos periodísticos, el gobierno no estaría homologando subas elevadas acordadas entre gremios y patronales para morigerar la suba del costo laboral. Si esto es correcto y el Ejecutivo esta efectivamente limitando las subas salariales acordadas entre privados, la caída de la inflación y de la actividad serían mayores a lo esperado, lo cual ayudaría a preservar el superávit externo (menor apreciación y mayor desplome de las importaciones) pero complicaría el ajuste fiscal (mayor caída de la recaudación y mayores demandas de prestaciones sociales) y exacerbaría el deterioro socioeconómico (gobernabilidad)".
La presión inflacionaria sobre los precios continúa su marcha, aunque según el Ejecutivo y las consultoras durante el mes pasado hubo un menor ritmo de aumentos, lo que reflejaría una desaceleración respecto a la fuerte suba del IPC en enero.
Con un evidente consenso por una menor marcha en la suba de precios, pero con diferencias en el grado de esa merma, crece la expectativa por la medición oficial del IPC de febrero, que el INDEC dará a conocer este martes 12 de marzo.
