La dinastía Rappallini, que ha ejercido el poder en Maipú durante dos décadas, se encuentra nuevamente en el ojo de la tormenta. Además de su control sobre la Municipalidad, la familia es propietaria de "Gigot", la principal fuente de empleo de la ciudad, y ahora enfrenta acusaciones de malversación de fondos públicos.
Concejales de la oposición han presentado una denuncia formal contra el jefe comunal Matías Rappallini, quien solicitó una licencia indefinida como intendente para dedicarse a su empresa. La acusación sostiene que Rappallini utilizó maquinaria municipal para nivelar terrenos destinados a la construcción de una planta de su empresa. Según la denuncia, camiones, palas y retroexcavadoras del municipio fueron empleados en estos terrenos, lo que ha generado una solicitud de investigación por parte del Concejo Deliberante.
La denuncia también implica a Carlos Villalba, Secretario de Obras Públicas, quien supuestamente colaboró en la operación. Se subraya que el uso de recursos públicos en terrenos privados constituye una violación de la ley.
Este no es el primer escándalo que involucra a Matías Rappallini, quien ya había sido objeto de cuestionamientos por un presunto fraude electoral en 2019.
